Los ratios tramposos
No te engañes
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Simplificar es un arte.
Atento porque hay ratios tramposos pero el tramposo o la tramposa realmente es uno mismo.
Simplificar a la hora de analizar es necesario y peligroso. Si lo haces mal, el resultado puede ser desastroso. Si lo haces bien, lo que ganas en tiempo y eficiencia puede ser un valor extremadamente elevado.
En la parte final del email tenéis un análisis y un gráfico.
A mí me gusta simplificar porque creo que aporta mucho más que la complejidad en los procesos de toma de decisiones.
Entonces, ¿cuánto más fácil y más sencillo, mejor?
Sí, sin duda. Siempre y cuando el trabajo esté bien realizado.
Claro es que el análisis tiene su contexto.
No podemos simplificar y decir que un PER bajo es una empresa barata y un PER alto es una empresa cara. Dependerá del año que miremos, la evolución de los resultados, la estructura de balance de la empresa, la generación de caja, etc.
Vale.
Esto por qué te lo cuento.
Porque habrá inversiones que te diga con tienen mucho potencial para mí con un PER bajo y con un PER elevadísimo. Un PER de 200 puede ser una grandísima oportunidad. Y empresas que no tienen PER o que su PER es negativo porque están en pérdidas, también pueden ser extraordinarias inversiones. O no.
Así que seguro que muchos verán contradicciones en mis opiniones si no las miran desde una perspectiva más amplia a la de valorar en función del ratio de turno.
Para terminar, lo que te recuerdo es la empresa que hemos incorporado hace unos días a la cartera.
Una joya.
Si eres miembro te vuelvo a dejar el análisis de la compañía aquí abajo por si no le habíais echado un ojo. Si sacas el PER de 2023, lejos de tener un PER alto lo tiene bajo. Y si sacas el PER de 2024 y 2025, todavía será más bajo.
Además, lo importante no es el PER. Es la generación de caja de la compañía.
¿Y la deuda?
¿Qué deuda?
Su deuda financiera neta.
No tiene. Su deuda financiera neta es negativa.
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